Henkey, Life to live #5

'The Suicide'

La vida puede desquiciar a cualquiera; Para sobrellevarlo, algunos se gritan a sí mismos o a otras personas, algunos otros dicen que todo va bien, pero saben en su interior que no es así. Y otros más, tratan de escapar de ella....

Eran ya la media noche, y Henkey seguía despierta, al pie de su cama con un pequeño frasquito en sus manos.

Estaba pensativa, y se veía algo nerviosa, pero era obvio que sabía lo que hacía.

En sus manos sostenía un frasco de Láuda con Ajenjo, y estaba decidida a quitarse la vida.

-Estos días han sido tan horribles, mi vida, mi corta vida, es ya un desastre, y no puedo continuar así.

Mi madre me ha orillado a esto, pero, aunque todo lo que haga sea para perjudicarme, en el fondo sé que lo hace porque cree que es lo 'correcto', y no la culpo, nadie me entiende, todos me ven como una dulce niñita más una pequeña niña de nueve años, creen que juego a las 'Barbies' y mi sueño es tener un unicornio mágico...

Y eso es precisamente lo que ha de acabar tras esto; Terminará éste infierno por fin, pero, por lo menos le diré a mi madre la causa, no quisiera atormentar más su alma.

Y así, Henkey tomó una hoja de papel y empezó a redactar una carta...

-He aquí mis últimas palabras, dedicadas a la razón de mi muerte esta noche;...

"Madre,

sé que no eres perfecta, pero sabes, yo tampoco lo soy.

Siempre estás destruyendo mis sueños y mis esperanzas, siempre estás atenando contra cada logro que intento cumplir, y eso, madre, no puedo soportarlo por más tiempo.

Así que, te diré adiós, madre.

Sé que es difícil de asimilar, pero, si me hubieses prestado más atención lo sabría.

Pues bien, es todo lo que tengo que decirte, no tengo nada que agradecer, ni nada que reprochar. así que solo diré Adiós.

Con sus últimas palabras; Helena Key."

Henkey pasó bastante tiempo contemplando aquella carta, editando, agregando y borrando cosas, hasta que porfin se decidió a hacerlo.

Tomó el frasco y...

-¡Henkey!, ya son las Seis en punto, levántate o se te hará tarde para ir a la escuela..

-¡Joder! - Exclamó Henkey.

Y así, una vez más los planes de Henkey se vieron aurrinados por una odiosa madre despistada y sin sentido común... Ah, y si te preguntas que pasó con la carta....

Esa tarde, la madre de Henkey ordenaba su habitación, y encontró en una esquina un pequeño frasco cuyo contenido era dudoso, y, entre algunas hojas más, una carta dirigida a ella, la empezó a leer y de inmediato reaccionó...

-¡Henkey!, ¡Qué Diablos es esto!...

Esto seguirá después...

...Y así, la comadreja llegó al bosque, y junto a todos los animalitos armaron una gran fiesta, con ambrosía y helado de pistache...