Henkey, Life to live #6

Henkey, para quienes ya lo han olvidado, es una historia-serie donde se narran las desventuras de una pobre niña de 9 años; Helena Key

Durante mucho tiempo ésta historia se descontinúo, pero hoy lo vuelvo a retomar.

Para refrescar su memoria o más bien, para que encuentre sentido a la historia, aquí están los capítulos pasados:

»Capítulo 1

»Capítulo 2

»Capítulo 3

»Capítulo 4

»Capítulo 5

'The suicide, second part'

Las criaturas más inofensivas, los más tiernos especímenes naturales y las más dóciles figuras albergan todas ellas el más profundo y arrogante sentimiento.

Son estos ejemplares de la naturaleza las personas que causan más tormento. Las más despiadadas y crueles del mundo entero, hablo claro de las Madres, por cierto..

Continúa ahora nuestra historia »

-¡Henkey!, ¡Qué Diablos es esto!...

Al escuchar el alarido materno, Henkey subió de súbito las escaleras, y justo antes de llegar a su puerta se detuvo y cambió su expresión; Quitó el ceño de preocupación y colocó de nuevo su fachada de apatía y rencor.

-¿Cuál es el problema madre? me has pegado un susto y casi haces que me asfixia con tus incomibles alimentos.

-¿Qué sifnigica esto jovencita?, ¿¡UNA CARTA SUICIDA!?

-Esto, Queridísima Madre, significa que has violado mi privacidad y has entrado a un recinto al cuál no has sido invitada, y además de eso, te has puesto a revisar papeles que no eran tuyos ni tenías el más mínimo derecho de revisar. Eso es lo que significa.. ¿Quieres que continúe?

-No me vengas con eso Helena, hablo en serio, ¿Y me podrías explicar qué es esto?- Dijo sosteniendo el frasco con Láudano

-Eso madre mía, se llama Láudano, y te aconsejo no beberlo junto con Ajenjo, así fue como la pequeña Claudia pudo escarmentar a Lestalt.. Si leyerás un poco más, es decir, si siquiera leyeses lo sabrías madre. ¿Algo más en lo que quieras entrometerte?

-¡Ya es suficiente!, ¡Irás cada semana terapia, y no se diga nada más!

Henkey intentó refutar esa precipitada reacción de su madre, pero fue cruelmente acallada, así que, enfadada, arrebató de las manos de su madre el frasco de Láudano y tomó de el suelo el frasco con Ajenjo, se paró justo frente a ella y bebió de golpe el contenido de ambos frascos.

Después se encerró en el baño y colocó el seguro a la puerta. Su madre golpeaba desesperada la puerta intentando que se abriera pero no lo conseguía, seguido de los golpes se escuchaban gritos y llantos que fueron cada vez más inaudibles..

Todo se hacía cada vez más silencioso y oscuro, una extraña bruma negra nublaba la vista de Henkey, y no podía permanecer más de pie. Cayó, y quedó recostada sobre el piso, mientras dejaba escapar una última lágrima salada de sus cerrados ojos.

-Esto es todo, es el final, porfin mi suplicio acabará, lo que siempre quise, por fin. - Pensaba Henkey.

Estaba preparada para irse, apretó más los ojos y undió las manos en el tapete que estaba debajo de ella, ahora la habitación estaba en total oscuridad y total silencio; Los gritos, lloriqueos y golpes a la puerta no habían cesado, pero ella ya no podía escucharlos..

Todo estaba dispuesto para terminar, pero de pronto, se escuchó un sonoro y completamente audible sonido Digestivo exhalado por la boca.

-¿Qué es eso? -Henkey se preguntó abriendo presurosa los ojos.

No era el baño de su habitación donde se encontraba,  miró a su alrededor y se encontró situada en un bus escolar.

El sujeto de enfrente seguía repitiendo esos sonidos digestivos, y una voz rasposa y profunda dijo:

-Todos atentos, tomen sus cosas y bajen con cuidado del autobús, hemos llegado al museo.

-¿Museo?, ¿¡Museo!? -Se preguntaba en silencio Henkey, - ¿Entonces todo esto ha sido nada más que un jodido sueño?, Fuck, como me cansan estas historias producidas por azúcar y desvelos, pero debí haberlo sospechado, ¿De dónde sacaría yo Ajenjo y Láudano?.

Henkey bajó del bus y se reunió con el resto de el grupo en la entrada, y aún algo frustrada se dijo a sí misma;

-Vaya, ahora hasta mis pensamientos me privan de los más profundos gozos mortales, ¡Qué dilema!, ahora todos y todo contra mí atentan..

Los buenos pensamientos y los más bondadosos deseos son la escoria desechada por el cinismo, y son a la vez, los eternos amigos de la hipocrecía.. Aguarden, esto está mal, quise decir:

Y así una vez más las lindas tortuguitas vencieron al glotón alcón utilizando su cerebro y dándole una lección..