
Sabía desde entonces, que mi vida estaría en riesgo, pero no podría irme, era más pequeño el temor que el ego.
Así que decido sepultar el temor en un poco de líquido del 'valor'. Y con uso a medias de mis sentidos, llego a una cabaña deshabitada, de aspecto tétrico y poco resistente, pensando que estaría protegida ahí dentro de un ataque vehemente.
Pasaron las horas, y la devastadora calma me consumía.
Aquella montaña era de espacio reducio, y sabía que tarde o temprano me encontraría, pero a lo que le temía era a la tardanza que éste necesitaría.
Permanecía atenta a la ventana, esperando respuesta alguna, ya sin los efectos 'tranquilizantes' de esa bebida, solo mirando algún reflejo que arrojara la luna; Pero nada pasó, y pensé que había terminado todo esto antes de empezar, y creí salvada mi vida.
Salí de la cabaña, y tal y como lo había notado; el lugar estaba vacío, desolado y en total calma, sin rastro alguno de ésa bestia ni de sus agudos colmillos.
Así que, dirigí mis pasos hasta la carretera, para tomar el transporte e irme de ése sitio antes de que ese animal decidiera regresar, pero antes de ver siquiera las luces de los autos en la carretera, sentí una fuerte mordida en la pierna; Ésa bestia había estado jugando con mi mente, esperó paciente, y luego atacó cuando no creía que aún estuviera ahí.
Tomé una piedra del suelo, y o golpeé un par de veces, y éste a su vez mordió mi brazo y mano. Sabía que no podría ganarle, así que, relajé mi mente, e intenté pensar en algo más...
Y justo antes de que diera el golpe final, me pongo a pensar; 'Qué final más original, y acorde para una vida fatal'.
2 Almas se desahogaron aquí...:
eammmmmmmmm que tal esta genial tu cuento vale grax por pasara
ami blog eammmmmmmm
vale chao
buena suerte
Paso a dejar un saludo.
Mi blog ha cambiado mucho, quizás quieras darte una vuelta.
Adiós.
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