Un día mientras me
aburría en la
clase de español,
tomé mi
pluma,
unas 6
hojas de cuaderno y
toda mi
creatividad.
Empezé con
una simple
historia,
pero después la
fuí enrredando más y
más,
el resultado fue éste:
Una noche en Espoo
Era
un día como todos en
Espoo,
pero depronto se escuchó un fuerte ruido; Era
un camión de mudanza..
-
Por fin
se ha
vendido la
vieja "
Casa embrujada".-
Dijo el Sr. Knox,
herrero de la
ciudad.
-
Sí,
eso parece,
tal vez no
haya escuchado de las advertencias,
pobre chico.. -
Dijo algo angustiada su esposa Kalawii.
- Lo
mejor será advertirle,
ahora regreso...
El Sr. Knox
se acercó al muchacho que iba bajando del camión de mudanzas y con
una sonrisa fingida lo
saludó:
-
Buenas tardes, soy
Jukka Knox,
herrero de la
ciudad.
-
Buenas tardes Sr. Knox, mi
nombre es
Wilhem Kalevi Turunen,
pero me
llaman Kal....
-
Escucha,
Kal,
debo advertirte que esa casa que has
comprado está "
Embrujada",
se dice
que se cometió un asesinato ahí..
- Yo no
creo en
eso,
además, no me
molesta.
-
Creeme, yo
mismo he
visto y
oído todo lo
que pasa en la
casa por las noches, ¡
Vete de aquí muchacho!.
- De
aquí no me
voy, y es
más,
espero que esté embrujada de verdad,
quiero algo de acción,
algo que me
haga olvidar mi
aburrida vida en
Nokia,
vendiendo seguros...
-
Creo que no
te convenceré...,
de cualquier manera bienvenido a
Espoo, mi
esposa y yo
vivimos en
ésa casa amarilla,
si necesitas algo sólo pídelo.
-
Gracias señor Knox.
Kal se fue paseando conociendo la
ciudad,
hasta que cayó la
noche y
decidió regresar a
su casa nueva..
-¡
Pero qué descuidado!, me
pasé toda la
tarde paseando y
olvidé desempacar,
será mejor que desempaqué antes
de que me
gane el sueño.
Kal fue a la
sala de estar para
desempacar un catre y
unas sábanas,
los llevó a
su alcoba y
los colocó junto a la
ventana.Ya
cuando se disponía a
dormir escuchó unos riudos extraños,
como si estuvieran en
otro idioma.
Kal se sorprendió,
pero no
le dió importancia y
se recostó de nuevo,
pero en
eso se abrieron las puestas de par en par:
-
Salut,
talo en la
revederé.. -
Digo una extraña sombra en la
puerta.
Kal estaba confundido,
eso no era
finés ni sueco, y,
por lo
que había estudiado,
tampoco era
inglés.
-
Disculpe,
pero, no
logro entenderle - Le
dijo Kal a
esa sombra espectral.
-
Eso es
obvio,
nunca dominé el rumano,
debería de tomar clases... Oh,
si los fantasmas no
toman clases jajajaja... - Y
esa misteriosa sombra se disipó entre risas..
Kal estaba más confundido que asustado,
esa extraña sombra había dicho que era
un fantasma,
pero Kal no lo
creía, no
uno así,
que dijera chistes y
se riera.
Pero Kal estaba muy cansado así que decidió preocuparse por eso en la
mañana.
Ya a
las 12:00 PM.
del siguiente día,
Kal se levantó y
desempacó un sartén y
comida enlatada para
hacer su desayuno,
cuando terminó se puso a
desempacar y
comenzó a
recordar el incidente de la
noche anterior,
pasó musitando posibilidades y no
se dió cunta de que ya
eran las 8:00 Pm,
así que subió a
darse una ducha.
Ya a
las 10:00 Pm,
Kal estaba listo para
dormir,
sacó un libro de su maleta, "El
progreso"
de Kafka, lo
habrió en
donde indicaba el separador,
pero se llevó una gran
sorpresa...
El
libro estaba totalmente ilegible,
tenía todas las letras en
desorden,
signos raros y la
tinta corrida.
Después del susto Kal tomó otro libro "La
princesa de Babilonia"
de Voltaire,
pero pasó igual,
esta vez Kal salió de ahí y
fue por un poco de agua a la
cocina.
Mientras el bebía agua,
el fantasma estaba en la
habitación contigua alegremente danzando con
el perchero,
cuando éste escuchó a
Kal..
-¿
Estás bien?,
te vez asustado.. -
Preguntó el fantasma.
- ¿Q..
qué..
di.. dice..? -
Dijo Kal casi titubeando.
-
Ahh...
aún me
temes,
bueno,
después hablamos...
- ¡No!,
espere,
quiero hablar con
usted... -
Dijo Kal ya
más calmado.
-
Seguro, dime -
Dijo el fantasma deteniendo súbitamente su ida.
- ¿
Cómo se llama?, es
decir,
tuvo que tener un nombre... -
Dijo Kal.
-
Ivelak Nenurut, ¿Y
tú? .
-
Wilham Kalevi Turnen, ¿
Puedo preguntarle más cosas?.
-
Claro,
pero deja las formalidades chico,
somos casi parientes jajaja ..
- ¿A
qué se refiere?-
Dijo confundido Kal.
- No a
nada, continua,
Kalevi-¿De
dónde haz venido?, ¿Esta es
tu casa?, ¿
Cuántos años tienes? -
dijo ancioso Kal.
-
Oye,
oye,
calmado... He
venido desde Macedonia,
cuando tenía 20
años me vine a Helsinki,
después compré esta casa,
aquí en
Espoo.Y en
cuanto a mi
edad,
tengo 50000
años. -
Dijo aguantando la
risa el fantasma.
- ¡50000
años! -
Exclamó asombrado Kal.
-
Jajaajaja,
deberías ver tu expresión,
chico,
sólo tengo 100
años .
-
Amm... ¿Y
por qué aún "No
cruzas"? -
Dijo intrigado Kal.
- Es
tarde debo irme,
adiós... -
Dijo El
fantasma nervioso mientras se disipaba.
Kal quedó en
blanco, no
sabía que pensar, ya
nisiquiera recordaba el incidente con
el libro. Tan
sólo decidió pensar en
eso mientras descansaaba un poco,
se recostó en
el catre y
se relajó,
hasta que cayó en
un profundo sueño.
Poco después despertó algo fatigado y
enfadado debido a
un insomnio...
- No
pude evitar notar tu insomnio, ¿
Ocurre algo,
Kal? -
Preguntó el fantasma.
- Es
sólo que me
han sucedido cosas muy raras tal vez debería marcharme de aquí,
será lo
mejor. -
Dijo Kal,
quién de un salto se levantó del catre.
- ¡ No
te puedes ir!,
por favor,
necesito tu ayuda,
Kalevi -
Dijo el fantasma angustiado por la
noticia.
Kal quedó de pie
al lado del catre,
pensando en
que debía hacer,
miró fijo al fantasma y
le dijo:
-
Está bien,
te ayudaré, ¿
Qué necesitas?.
-
Gracias,
gracias en
verdad,
mira, ¿
Sabes por qué estás aquí?. -
Dijo el fantasma.
-
Necesitaba una casa, me
había cansado de vivir en
Nokia,
ahí nunca pasa nada..
-
Eso crees tú...,
pero volvamos a lo
que estábamos,
necesito tu ayuda en
algo poco usual,
hace varias horas me
preguntaste algo, y
evadí el tema, ¿
Recuerdas qué fue?.
- ¿Uh?..
amm... Ya
recuerdo,
te pregunté que por que seguías aquí. -
Dijo Kal algo dudoso.
-
Exacto,
ahora te contaré lo
que pasó...:
Te
había dicho que tenía 20
años cuando llegué aquí,
venía desde Helsinki, y
allí, en Helsinki,
sólo viví una semana.
Cuando llegué a
Espoo esta calle era
muy diferente. No
tenía ni dinero ni trabajo, tan
sólo quería huir de Tammus,
un antiguo amigo en Macedonia, no
sé por qué pero quería matarme, y lo
logró...
Conocí a
Tammus en Skopje, Macedonia, en
cuanto supe de sus planes me vine a
Finlandia.
Dos
semanas después de mudarme a
esta casa Tammus me
encontró, me
dió una especie de somnífero y me
llevó a
un lugar escondido dentro de esta casa, y
ahora no me
puedo ir hasta que ecuentre mi
parte física,
llevo 80
años buscando pero no la
encuentro, ¡
Ayúdame por favor,
Kal!.
-¿Y
por qué a
mí?, ¡
Por qué me dices a
mí!. -
Protestó Kal.
-¿
Aún no lo
entiendes? ¡
Eres un tonto!.Durante 2
generaciones ningún miembro de mi
familia a
logrado decifrar esto,
pensé que tú si podrías,
vaya error,
eres alguien importante y no
puedes ni hacer esto ¡
Vaya que eres un tonto!
- ¿A
qué te refieres?, ¿
Cómo que importante? . -
Preguntó confundido Kal.
- ¿
Quién es
tu abuelo?, ¿Y
tu bis
abuelo?.
-¿
Por qué pregunta eso? -
Replicó Kal.
.¡
Sólo dímelo!
- ¡
Herson Turunen, y mi bis
abuelo es
Kalevi Turunen,
como yo!. -
Exclamó Kal.
- ¡
Exacto!, ¿Y
recuerdas mi
nombre?.
- no... -
Susurró Kal.
- ¿
Qué dices?. -
Dijo desesperado el fantasma.
- ¡
Qué no!-
Exclamó enfadado Kal.
-
Ivelak Nenurut,
piénsalo,
sólo recuerda que nada es lo
que parece... - Y
se disipó,
pero primero escribío su nombre en
un espejo polvoriento.
- ¿
Ivelak?, ¿
Ese nombre existe?,
Sé que lo he
escuchado -
se dijo a
si mismo Kal - ¡
Vamos Kalevi,
Piensa!, ¿
Kalevi?
Eso es, ¡
Ivelak es
Kalevi!. ¿Y
si Ivelak es
Kalevi,
Nunurut es... ¿
Turunen?, ¡
Eso es,
su verdadero nombre es
Kalevi Turunen!.
Después de exclamar eso se quedó mudo y
cuando reaccionó cayó desmayado al suelo.
Toda la
casa permaneció en
silencio hasta la
madrugada.
- ¿
Estás bien?,
te diste un fuerte golpe al caer,
supongo que ya lo has
decifrado todo... -
Dijo el fantasma.
- ¿Q..q..qué .. pa..pas..pasó? -
Dijo aturdido Kal.
-
Disculpa por dejarte así confundido,
pero era
algo que tu debías de resolver.
-
Así es, ¿Bis
abuelo? -
Dijo indagando Kal.
-
Sí, soy
tu bis
abuelo, ¿ y
Ahora si me
ayudarás?.
-
Claro,
pero, ¿Me
podrías explicar todo esto?.
-
Todo a
su tiempo,
mientras me
marcho, ya es
tarde para
mí,
suerte en
tu búsqueda,
hijo. -Y
se disipó como de costumbre.
-
Umm... ¡
Siempre hace lo
mismo!,
veamos, ¿
Por dónde empiezo?,
esta casa es
enorme,
mejor empiezo por el gran
salón.
Kal se dirigía al gran
salón,
tuvo que pasar por la
biblioteca,
que en
toda su estancia de 4
días (
Aparentemente), no
había visitado, en
cuanto entró se sintió mareado y sin
energía,
decidió apollarse en
una pared
recubierta por una larga cortina decorativa, en
cuanto se acercaba más se sentía peor, no
tenía ya
punto de equelibrio y
se balanceó hacía enfrente,
sonteniéndose de la
larga cortina,
pero ya
que esta era
muy vieja se rompió por el peso,
descubriendo una puerta de madera tras ella.
Cuando la
cortina se rompió Kal cayó al suelo,
apenas alcanzó a
ver la
puerta que parecía que no la
habieran utilizado por siglos y
al siguiente instante,
todo era negro...
- ¡
Kal responde!, ¡
Despiera,
sé que estás ahí!-
gritaba alguien.
- ¿
Uhm...? ¿
Dónde estoy? - Se
levantó de un salto y
recorrió la
habitación con la vista.
- ¡
Kal responde,
veo tu silueta!,
Gritó esa misteriosa voz fuera de la
ventana.
-
Un momento... -
Dijo Kal mientras se acercaba a la
ventana,
de su departamento en
Nokia.
- ¡
Hola Kal!,
por fin
despiertas, ¡
Vamos,
llegaremos tarde!. -
Dijo un joven que iba en
bicicleta.
- ¿
Amm..? ¿Evin? -
Dijo Kal confundidio.
- ¿A
caso te has
drogado? -
Preguntó ese chico.
- No, no Evin, es
sólo que...
Olvidalo, me
tomaré unas vacaciones,
avisa que me
tardaré, ire a
Espoo.
- ¿A
Espoo?, ¿
Estás loco o
qué?. -
Preguntó Evin.
-
Tal vez eso te parezca,
pero por favor
avisales.
- De
acuerdo,
pero ire
contigo,
también necesito vacaciones,
las cosas con Anne no van
nada bien...
- No,
será peligroso,
creo.
Mejor quédate aquí-
replicó Kal.
- ¿
Peligroso?, no
importa, yo ire,
ni que fuera a
ver fantasmas. -
Dijo riéndose Evin.
-
Pero si los hay,
un fantasma muy peculiar,
necesito ayudarlo y no
sé que hago aquí..
- Que
remedio,
será mejor que te saques eso de la
mente,
pero,
sólo te cubriré en
el trabajo una semana,
sólo eso.
Evin
se marchó en
su bicicleta hacia el tabajo, y,
Kal,
muy apresurado por el corto tiempo del que disponía,
subió rápido al desván,
fue por sus maletas y
metió todo y
se fue en taxi a
Espoo.Ya
cuando había llegado ahí encontró la
calle idéntica a
como la
había visto antes;
un señor de mediana edad se le acercó.
-
Hola señor Knox, ¿
Cómo ha
estado? -
Preguntó Kal.
-
Bien,
gracias, ¿
Quién es
usted? -
Peeguntó confundido el Sr. Knox.
-
Kal,
Kalevi, ¿
Qué no me
recuerda?,
compé la
casa del final
de la
calle.
- ¿
Kal?,
disculpe,
esa casa tiene años sin
que la
compren,
creo que se confunde,
dijo el Sr. Knox
mientras se marchaba.
- ¡
Vaya!,
entonces fue un sueño nada más,
pero todo está igual,
hasta el sr. Knox...
Kal decidió investigar un poco más, y
se escabulló por la
maleza de las casa y
entró a la
vieja casa "
Embrujada"..
-¡
Hola!, ¿
Abuelo?.
Kal esperó más de una hora
pero nadie respondía, ya
eran las 10:00 PM.
así que sacó su bolsa de dormir y la
colocó en la
sala,
después le surgió una duda,
acerca de los libros que en
aquel sueño no
podía leer,
tal vez ahora si.
Sacó un libro de su maleta,
el mismo que había intentado leer: "El
proceso". Se
recostó cómodamente en
su bolsa de dormir y
se dispuso a leer,
esta vez pudo ver todo claro y legible, era
como si ese libro se burlara de él.
- ¡
Pero claro!,
esto sólo confirma que fue sólo un sueño,
aunque todo esté igual. Ya
había olvidado que en
los sueños no
sirve la
parte del cerebro que sirve para leer,
pero, ¿
Será verdad lo
de mi
abuelo?.
Mientras Kal leía,
de vez en
vez volteaba a
ver el reloj, ya
marcaba las 12:00 AM,
estaba cansado y
estaba a
punto de dormir cuando..
.- ¡
Kal!,
viniste,
hijo,
que gusto. -
Dijo el fantasma...
- ¿
Entonces fue verdad?, ¿En
verdad eres mi bis
abuelo? -
Preguntó Kal sorprendido.
-
Sí,
pero me
temo que si fue un sueño,
tu no
venías aquí,
nadie te había contado,
tuve que tomar medidas drásticas,
disculpa Kal -
le dijo el fantasma.
-
Bueno,
pues, ¡Ya
estoy aquí! a
trabajar...
- ¡
Así se habla Kal!,
pero ya
casi amanece, yo me
tengo que ir,
hijo mío - Y
se disipó.
Kal se preguntaba por dónde empezaría,
pero después recordó aquella puerta secreta y
se dirigió a la
biblioteca y
encontró todo polvoriento,
buscó la
cortina y
poco después la
encontró,
casi no
se distinguía por el polvo,
pero con
un par
de golpes recobró su color
carmesí con
dorado.
Tiró de ella y
encontró la
misma puerta que la
de su sueño.
Giró la
perilla pero estaba cerrada con
llave,
aunque no
fue un impedimento, ya
que con
un par
de patadas, no
muy fuertes,
bastó para
que la
puerta cediera y
cayera.
El
camino que se descubrió tenía el aspecto de una catacumba,
Kal contuvo la
respiración un rato,
luego distinguió un fétido olor;
sabía que debía ser ahí,
tomó una linterna de su mochila y
se dispuso a
entrar.
Entre más se acercaba más fuerte olía,
volteó a
ver su reloj; Eran
las 6:00AM,
esa noche no
había dormido,
pero no
le importó.
Bajo miles
de escaleras de caracol, y,
justo cuando ya no
podía más,
encontró una puerta al pie
del último escalón, no
podía contener la
emoción,
bajó corriendo,
giró la
perilla,
pero tampoco se habrió.
Pensó que con
una patada bastaría,
pero, en
cuanto pateó esa puerta,
se rompió en mil
pedazos,
descubriéndose una segunda puerta de plomo.
Kal le había dado
un golpe directo a
aquella puerta, y,
como era
de esperarse,
soltó un fuerte grito de dolor.
Cuando liberó la
suficiente endorfina se levantó y
subió a la
biblioteca por la gran
escalera, a
mitad de ella se apagó su linterna,
apenas entraba una leve luz por la
escalera,
pero con
esfuerzos logró llegar.
Después de permancer tanto tiempo en
esa oscura cueva sintió cegadora la
luz del día.
Ya
eran las 8:45 AM, y no
había dormido en
toda la
noche,
así que con
esfuerzos, y ya
casi arrastrándose,
llegó hasta la
sala a
su bolsa de dormir y
se recostó.
-
Kal, ¿
Acaso has
dormido todo el día? -
Preguntó el fantasma.
- ¿Um...? ¿
Qué hora es? -
preguntó Kal sin
poder abrir lo
ojos.
- Son
las 9:00 PM ¿
Encontraste algo que me
pueda ayudar?.
-
Sí,
pero no
se puede entrar.
Encontré una puerta grande de plomo. Es
inutil,
nunca podré entrar, ¿Tu no
puedes traspasar esa puerta?.
- Lo
lamento,
aún no
sé cómo traspasar el plomo,
sólo me
puedo filtrar por muros.
Ambos quedaron un rato en
silencio..
- ¡
Tengo una idea!,
llévame a
esa habitación,
Kal -
Dijo entuciadmado el fantasma.
Kal llevó a
su bis
abuelo a
esa habitación secreta,
bajaron las largas escaleras, y, 15
minutos después ya
estaban afuera de esa puerta. EL
fantasma intentó raspasar la pared
pero algo lo
detuvo a
medio camino.-
Parece que recubrieron los muros también con
plomo,
será inútil cruzar,
mejor me
resignaré a
vivir así.
-
Descuida,
tengo otra idea,
pero necesito una pala resistente...-
Dijo Kal.
-
Enseguida,
iré por las herramientas del sótano.
Después de poco rato el fantasma llegó con
varias herramientas,
entre ellas una pala,
se la
entregó a
Kal y
él se puso a
cavar hasta la
madrugada. Y
después de 5 horas
cavando logró hacer una gran
zanja bajo la
puerta,
el fantasma se filtró por ahí y
kal se escabuyó arrastrándose por la
zanja.
Cuando entraron a
esa habitación,
que era
un antigup refugio militar,
encontraron un plato con la
comida hecha polvo y
un vaso seco,
un catre apolillado y
un esqueleto encadenado a la pared, a
los pies
de éste se encuntraba un pequeño frasco y
un arma.
-
Creo que ya
te podrás ir,
abuelo-
Dijo Kal sonriéndole.
-
Eso creo,
Ka,
gracias por liberarme,
siempre te estaré agradecido,
cuidate mucho Kal,
encuentra a
Tammus,
debe de haber regresado a Macedonia,
sólo dile que aunque me
haya echo
esto,
siempre fue mi
mejor amigo,
dile que lo
perdoné... -Y
se esfumó enre un rayo de luz.
Kal estaba feliz por él,
aunque a la
vez triste por perder a
su bis
abuelo,
pero recordó que sólo le quedaban 5
días para
regresar a
Nokia, y
se fue a la
sala,
llamó un servicio fúnebre y
organizó el funeral
ese mismo día, antes
de que sacaran el cuerpo de esa habitación,
Kal entró a
buscar algo más, y lo
encontró,
bajo el catre apolillado encontró una pequeña caja con
una nota:
Para
Cualquier Turunen:
Si lees
esto me
habrás liberado de esta tormentosa esclavitud,
que Tammus me ha
impuesto,
como agradecimiento te dejo esa pequeña caja,
úsala bien y
siempre deja a la
familia en alto.
Sir Anthon Kalevi Turunen.
Kal abrió la caja mientras guardaba la nota en su mochila, dentro de esa caja encontró algo increíble, 30 monedas de oro y muchos montones de €, Kal guardó la caja en su mochila y salió de ahí y les indicó a los del servicio fúnebre donde se encontraba su abuelo, e hizo que sacaran, con mucho cuidado, a su bis abuelo.
Ese mismo día se hizo el funeral, después Kal salió en el el primer vuelo a Macedonia, en cuanto llegó entró a la embajada Macedonia y preguntó por Tammmus.
- ¿Es Tammus Niemi por quien preguntá joven?. - Le dijo el guardia de la embajada.
- No sé su apellido, sólo sé que se llama Tammus, que es de Macedonia y que conció a mi bis abuelo Kalevi Turunen.
- ¡Seguro es él!, Tammus Klapaucius Niemi, fue un antropólogo muy respetado en Skopje, el mejor diría yo.
- ¡Genial!, dónde esta ahora?.
- En el centro de Skopje, calle Zendetown, es una plaza gigantesca, está en la sección 14C.
- Gracias. -Dijo Kal dándole la mano.
Kal salió de ahí y tomó un taxi a esa dirección, tardó 30 minutos en llegar.Cuando llegó ahí se sorprendió al ver que eso era un cementario, y luego reaccionó y se dio cuenta de que era algo lógico, ya que Tammus bebía tener más de 100 años. Y después due directo a la sección 14C y vió la lápida de Tammus, se sentó a su lado y le dijo lo que le había dicho su abuelo, de pronto algo salió de su lápida, ¡Era otro fantasma!, esra vez se trataba de Tammus que acababa de ser liberado de la culpa de su crimen y se dirigía hacia "Su descando eterno".
En el cielo se distiguían 2 sombras, como dos buenos amigos reconciliándose, Kal sabía que TAmmus y su abuelo se habían perdonado, y que estarían de nuevo juntos, como los dos buenos amigos que fueron alguna vez.
Kal regresó a Nokia, llamó a Evin quiene estaba enfadado por que se tardó más de lo acordado, Kal se disculpó y le contó su aventura, y, como era de esperarse, Evin no le creyó, aunque a Kal no le importó, ya que él sabía que había hecho lo correcto, y que su abuelo se lo agradecería desde donde estuviera....
Depronto cerró los ojos. Escuchó el timbre de aquella enorme casa de su bis abuelo.
- ¡Kalevi!, ¿Cómo a amancido?- Preguntó el Sr. Knox.- ¿Cómo dice? - Dijo Kal extraviado.
- Que cómo a pasado al noche aquí, en Espoo..
- ¿Sólo una noche? - Dijo Kal mientras se limpiaba limpiaba lo ojos.
- Sí Kalevi, una noche nada más, una noche en Espoo, ¿Ocurre algo? - Dijo el Sr. Knox.
- No nada, sabe, tenía razón, esta casa está embrujada, tuve un sueño rarísimo, y creo que es mejor que me vaya...
Y tal cual un espectro Kal se marchó, dejando sus cosas ahí, sin despedirse...
El Sr. Knox lo miraba con una fría sonrisa mientras se alejaba...
Fin..